La alergia alimentaria en erizos es muy poco frecuente, sin embargo no se puede decir que sea imposible.

Si la alergia fuera a algún complemento de la dieta podría pasar inadvertida, sin embargo el problema es cuando el alergeno se encuentra entre los componentes del pienso que constituye la alimentación básica del erizo, en cuyo caso los síntomas empeorarán exponencialmente hasta que retiremos el pienso de la dieta.

¿Como reconocer una alergia alimentaria?

Los síntomas no comienzan el mismo día que el erizo empieza a comer el pienso, sino que transcurre un periodo de exposición antes de que sean visibles, en el caso de mi erizo 15-25 días.

El primer síntoma será una especie de “granito”, posiblemente en la cara, que podremos confundir con una herida o una picadura de insecto. Este granito será minúsculo al principio, pero en unas horas habrá crecido bastante y en un día aparecerá inflamado formando un pequeño bultito. La afección seguirá creciendo e inflamándose hasta llegar a deformar la cara del erizo, y aparecerán nuevos focos a medida que transcurren los días, si bien hay 2 síntomas más muy importantes: picor y moqueo nasal. El picor hará que el erizo se rasque durante la noche (mientras nosotros dormimos) empeorando mucho el estado del eccema y haciéndose heridas que podrían infectarse. Es conveniente administrar un antibiótico vía oral para evitarlo. Tras la herida se formará una costra que él mismo volverá a arrancarse al rascarse, creciendo la herida cada vez más.

El eccema se extiende saliendo más granitos, primero a lo largo de la línea de separación entre pelo y púas y luego por el lomo, hasta llegar a cubrirlo todo.

¿Con que lo alimento?

Ante este cuadro debemos retirar completamente el pienso de la dieta; le facilitaremos otra dieta diferente (a base de frutas e insectos por ejemplo) sólo el tiempo que nos lleve encontrar el pienso para gatos hipoalergénico “Sensitivity Control S/O” de Royal Canin, de venta sólo en veterinarios especializados o en el distribuidor de Royal Canin de tu provincia.

Éste pienso, pese a tener unos valores nutricionales óptimos para un erizo, no es perfecto ya que la fuente de proteínas no es de carne sino de pescado, pero es la mejor opción al no llevar ninguno de los componentes que llevan los piensos que utilizamos normalmente para nuestros erizos (pollo, arroz, maíz, huevo, remolacha...) y que podrían ser el alérgeno que le está afectando. Está hecho de capelín (pescado), tapioca y pollo hidrolizado (se rompe en partículas pequeñas que no son capaces de provocar una reacción alérgica). Estos ingredientes no los encontramos en los otros piensos. Como el grano es algo grande y seguramente estemos tratando con una cría, deberemos partírselo un poco hasta que crezca para facilitar que se lo coma.

Lo más normal es que al cambiarle el pienso no quiera comer el nuevo, sin embargo debemos ser firmes porque de volver al primero el erizo seguiría empeorando gravemente; tarde o temprano comerá y se habituará a su nueva dieta.

De nuevo sano.. ¿y ahora que?

La irritación de la piel desaparecerá en los días sucesivos a la retirada del pienso problemático, las heridas se irán curando y el erizo dejará de tener picores y por lo tanto de rascarse, y dejará de tener moqueo nasal.

Una alergia alimentaria podría confirmarse observando eosinófilos (células sanguíneas presentes en las reacciones alérgicas) en los “eccemas” (en realidad granulomas eosinofílicos), sin embargo es prácticamente imposible que un veterinario te haga esto. Por eso es tan importante que tomes tus propias decisiones y no te dejes llevar si observas lo que está aquí descrito. En última instancia recurre a un hospital veterinario universitario, donde cuentan con más medios.

Una vez que el erizo se haya recuperado y haya crecido podemos probar otros piensos:

• Royal Canin Light 40 -> no lleva arroz (posible alérgeno)
• Royal Canin Sterilised 37 -> no lleva maíz (posible alérgeno)

Sin embargo si el alérgeno fuera el pollo, la mejor opción seguirá siendo Royal Canin Sensitivity Control S/O.