Pese a la decepción inicial debido a la falta de compromiso de la mayoría de personas que se interesaron en asistir, pues de 17 personas que nos escribieron y por los que movimos cielo y tierra para conseguir un lugar en el que pudieran alojarse mejor que en una tienda de campaña y disponer de servicios y duchas finalmente se presentaron 3 voluntarios. Aprenderemos para la próxima vez.
Dejando esto de lado, fue una jornada muy productiva y lo pasamos en grande junto a Núria, Xavier y Leandre!
Nos pasamos la mañana construyendo el recinto para erizos para el proyecto de adiestramiento de uno de nuestros perros en el rastreo de éstos animales. En los próximos meses presentaremos el proyecto definitivo al Departament para ver si nos autorizan y nos ceden ejemplares para poder comenzar a trabajar, y este será el recinto donde ubicaremos a los animales mientras estén con nosotros.
Nos quedó por finalizar la parte superior y reforzar bien la estructura, haremos un pequeño estanque para que dispongan de agua y plantaremos algún arbusto que les haga también de refugio, todo lo mas natural posible. Mas adelante, una vez finalizado el proyecto, estas mismas instalaciones se podrían utilizar como paso previo a la liberación de ejemplares recuperados, como instalaciones de aclimatación, o bien para mantener ejemplares irrecuperables para actividades de educación ambiental.
Tras una buena paellita al fuego de leña, continuamos por la tarde con las cajas nido. Hicimos los dos modelos estándar y explicamos las diferencias entre ambos, uno con túnel exterior y el otro con pasillo interior.
Al acabar, mientras hacíamos tiempo para que empezara a oscurecer, paseamos por la finca y disfrutamos de los vuelos del águila perdicera, la pareja de águilas culebreras, el cernícalo cazando, y todo tipo de pequeñas aves entreteniéndonos con sus cantos. También recuperamos las imágenes de la cámara de fototrampeo que tenemos instalada y la situamos en un nuevo punto estratégico de cara a una zona de paso. De momento ya hemos podido constatar la presencia del tejón y la garduña, a ver que sorpresas encontramos los próximos días…
Finalmente concluimos la jornada con un momento que nos hizo mucha ilusión, la liberación de dos ejemplares de erizo europeo recuperados en el centro de Torreferrussa. Les llamamos Pinxu y Punxa, en honor al nombre de la finca. Ella enseguida se escondió entre las matas de tomillo y él, mas grandote y perezoso, se esperó a que todos se fueran para esconderse en el sotobosque. Al día siguiente no había ni rastro de ellos! Esperamos que tengan una vida larga y encuentren todo lo que necesiten en nuestra casa, y ojalá en unos meses encontremos todo lleno de minipinxitos! 🙂
Muchísimas gracias por venir, esperamos que lo hayáis pasado bien y os llevéis un recuerdo tan bonito como el que nosotros guardaremos de esta experiencia! 🙂