Además de la alimentación, una de las mejores maneras de ayudar a estos pequeños mamíferos es proporcionarles un escondite para poder resguardarse durante el día y sobretodo en los fríos meses de invierno, durante los cuales los erizos necesitan de un escondite para pasar el invierno hibernando. Además también puede ser un lugar ideal para que las hembras hagan su nido y críen a sus pequeños en primavera.

• Refugios naturales

Si tienes una montaña de leña en el jardín para ir utilizando en la chimenea, puedes adaptarla de manera que sea un escondite muy atractivo para estos animales si haces un pequeño hueco en la parte inferior y la rellenas con hojarasca.

 

• Refugios artificiales

Lo mas importante es que estos refugios sean un lugar seguro para ellos, de manera que no permitan el acceso a los depredadores metiendo sus patas u hocicos. Para esto existen dos metodos: laberintos y túneles.

• Al hablar de laberintos nos referimos a dividir el habitaculo en dos partes haciendo una especie de U para acceder al interior, y que así los depredadores no puedan meter sus hocicos o patas hasta la zona donde el erizo está escondido, durmiendo o cuidando de sus crías.

• Los túneles se usan como entrada, de manera que el acceso hasta la zona de descanso es demasiado larga para que los depredadores puedan acceder al interior.

 

En cuanto al material de los refugios pueden ser de madera, baldosa o plástico, y si es posible deberían cubrirse con algún tipo de lona para resguardarlas de la lluvia, humedad y el frío.

Además, si preparamos ya el nido por dentro es posible que en muy poco tiempo algún erizo decida instalarse al encontrar un lugar acogedor y listo para habitar. Para ello podemos poner heno, hojas, hierba y raices. En cambio si dejamos el escondite vacío o sin materiales para que se lo construyan cerca, probablemente tardarán mas en habitarlo.